Autores: Hu Yifeng (China) y Wan Yu (China)
En la aldea de Sahara, en Costa de Marfil, se presenta una alucinante función de “magia”.
El espectáculo es interpretado por Zhang Ning y otros jóvenes ingenieros chinos. Algunos arman los componentes del aparato mientras que otros empuñan grandes martillos para perforar el muro. Poco después, terminan de configurar la “olla naranja”, un receptor de señal satelital.
En la terraza del salón de conferencias de la aldea, los habitantes habían dispuesto una mesa sobre la cual hay un televisor nuevo de pantalla plana. Luego de que los ingenieros conectan el receptor al televisor, niños curiosos se acercan sigilosos para averiguar qué es lo que hacen, y preguntan al jefe de la aldea qué es esa cosa naranja.
—Este es el receptor satelital que recibirá la señal de televisión digital para que podamos ver programas de todos los rincones del mundo— explicó el jefe.
—¿De todo el mundo?— exclamaron asombrados los chicos. ¡Deben ser lugares lejísimos de aquí! ¡Guau, es impresionante!
Los ingenieros comenzaron a probar la “olla de naranja”. Se escuchó el tintineo de los instrumentos de prueba y pronto apareció una nítida imagen en la pantalla del televisor.
El aroma del arroz y la sopa de carne guisada que cocieron a fuego lento las mujeres de la aldea emanaban del edificio, como si se estuviera celebrando un festival.
Costa de Marfil es uno de los países africanos que se beneficia del Proyecto de Acceso a la Televisión Satelital para 10.000 Aldeas en África. Sahara es una de las 500 aldeas en este país de África Occidental donde se implementó el proyecto.
La génesis del proyecto se remonta a la Cumbre del Foro de Cooperación China-África celebrada en Johannesburgo, Sudáfrica, el 4 de diciembre de 2015, en la que China anunció diez planes de cooperación con África, a implementar en los siguientes tres años. Uno de ellos era un proyecto que brindase conexión de televisión por satélite a 10.000 aldeas africanas para enriquecer su vida cultural, promover los intercambios culturales entre China y África, y reforzar la conectividad entre personas. Tal es la visión detrás del Proyecto de Acceso a la Televisión Satelital para 10.000 Aldeas en África.
Sin embargo, debido a que muchas de las aldeas se encontraban en lugares remotos y bajo duras e inclementes condiciones naturales, el proyecto enfrentó gran cantidad de dificultades inimaginables durante la implementación.
En Burundi y Kenia, por ejemplo, durante la temporada de lluvias, las inundaciones a menudo causan bloqueos en las carreteras y que los puentes se derrumben, mientras que los vehículos se quedan hundidos en el barro. En las zonas montañosas de Madagascar y Malawi, los materiales para el proyecto se tuvieron que llevar a hombros, debido a la falta de carreteras y transporte adecuado. En Kenia y otros países vecinos de Somalia, las pésimas condiciones de seguridad pública representaban una grave amenaza para la integridad del personal de construcción. Además, en muchas aldeas se encontraron con barreras lingüísticas, por lo que tenían que comunicarse mediante señas para resolver los problemas.
Por fortuna, el apoyo de la gente local le dio al equipo del proyecto la confianza y el valor para superar las dificultades que enfrentaban.
Cada vez que los ingenieros de instalación llegaban a una aldea, recibían la bienvenida de todos los niños desde lejos y luego disfrutaban los deliciosos platos que preparaban las mujeres. Cada vez que una aldea recibía la señal, la gente se reunía a celebrar como si fuera un festival en un mar de alegría. Bailaban danzas locales y entonaban canciones que elogiaban la amistad entre China y África, expresando sin reservas su felicidad.
“Muchos aldeanos me han dicho que ver televisión por primera vez fue una experiencia mágica y extraordinaria, difícil de olvidar. Cuando veo a los niños saltando de alegría y agitando las manos para agradecernos, me doy cuenta de la importancia de nuestro trabajo”, relata Zhang Ning.
Estudiantes encantados ven la televisión
De esta manera, el equipo del proyecto superó todo tipo de dificultades para abrir una ventana de información a la gente local, y que así pudieran ver el mundo exterior y atreverse a perseguir los sueños que germinan en sus corazones.
Mientras cae la noche en Botero, otra aldea de Costa de Marfil, los habitantes se sientan frente al televisor recién instalado para ver la programación. El hospital ahora también cuenta con un televisor. Coulibaly, un médico de la aldea, relata que este les ha brindado a los pacientes una distracción de sus dolencias y a sus familiares una entretención mientras los esperan.
“La nuestra es una aldea muy apartada. Nos lleva varios días llegar a la ciudad”, explica el jefe de la aldea. “Incluso la señal de los teléfonos móviles no es estable. Solo unas pocas personas tienen radios y pueden escuchar voces del mundo exterior. La mayoría de los aldeanos solo estudia unos pocos años en la escuela y luego se pone a trabajar criando ganado, recolectando leña o cultivando la tierra, pero solo obtiene escasos ingresos. Las niñas con frecuencia se casan cuando todavía son menores de edad”. En este contexto, la televisión por satélite es un precioso regalo. “China nos ha ayudado a instalar la televisión digital”, prosigue el jefe. “Luego del trabajo del día y de haber terminado la cena, a los pobladores les gusta ver televisión juntos, que es cuando toda la aldea se anima de repente. Un mundo maravilloso aparece ante sus ojos y las sonrisas en sus rostros se multiplican”.
Durante la ceremonia de inauguración en Zambia del Proyecto de Acceso a la Televisión Satelital para 10.000 Aldeas en África, el presidente zambiano, Edgar Lungu, formuló varias preguntas. —¿Podrá nuestra gente ver la Copa Mundial de Fútbol luego de tener acceso a la televisión por satélite?— preguntó.
Dos chicos curiosos por el cambio en la aldea
—Sí— afirmó el equipo chino.
—¡Es una noticia increíble!— se entusiasmó el presidente Lungu. La televisión por satélite puede brindar acceso a información del exterior para la población rural. Esto es exactamente lo que busca el gobierno. El acceso a la información no es un privilegio de una minoría. Es un derecho humano fundamental, tan importante como la seguridad personal, el agua potable y la atención médica asequible.
De acuerdo con estadísticas de las Naciones Unidas, el 62% de los africanos vivía en áreas rurales en 2015. El Proyecto de Acceso a la Televisión Satelital para 10.000 Aldeas en África se enfoca precisamente en este grupo: personas que viven en áreas económicamente subdesarrolladas, carentes de información y comunicación. Con su implementación gradual, se han producido cambios positivos y se ha mejorado el atraso social causado por la falta de acceso a la información.
Antes del lanzamiento del proyecto, una familia normal en Zambia tenía que pagar por los menos 115 kwacha (60 yuanes chinos) al mes para poder ver televisión. La televisión digital era un lujo inimaginable para la gente común. Pero con el proyecto completado, ver televisión cuesta ahora solo 30 kwacha (15 yuanes chinos) por mes, reduciendo el costo en un 75%.
El proyecto también instaló proyectores y televisores en más de 400 escuelas apartadas y en más de 500 clínicas en Zambia e instaló decodificadores en más de 10.000 hogares, cubriendo a más de 300.000 personas.
En Garber, una aldea en las afueras de Bouaké, una de las ciudades más grandes de Costa de Marfil, pocas familias podían permitirse ver televisión en el pasado, debido al alto costo de los receptores de señal satelital importados y a las elevadas tarifas de instalación y suscripción. Sin embargo, el proyecto cambió todo eso.
Si bien la señal de televisión, transmitida a través del aire, es invisible, el Proyecto de Acceso a la Televisión Satelital para 10.000 Aldeas en África ha traído cambios visibles y tangibles en áreas rurales de África. Les ha traído el maravilloso mundo exterior, ha mejorado la vida rural africana en cuanto a conocimiento y entretenimiento, y ha avivado la motivación y confianza de la población local por crear una vida mejor.
Una antena satelital instalada en el tronco de un árbol muerto
“Nunca pensé que podría ver la televisión”, relata con timidez Earl, un niño nigeriano de nueve años. “Es como tener otro par de ojos que me permiten ver el mundo exterior. ¡Me di cuenta de que el mundo es muy grande y lleno de diversión!”.
Cathan, un estudiante de primaria zambiano de 12 años, antes no sabía de cuán grande es Zambia y cómo es el mundo exterior. Ahora ha aprendido muchas cosas interesantes de la televisión. “Cuando crezca, iré a la capital Lusaka, ganaré dinero para comprar una casa en la ciudad y llevaré a mis padres allí para darles una vida mejor”, proyecta Cathan. Con esta idea en mente, emplea su tiempo libre en la carpintería para adquirir habilidades y ahorrar dinero y así hacer realidad su sueño.
El Proyecto de Acceso a la Televisión Satelital para 10.000 Aldeas en África también ha promovido el desarrollo de la radio y la televisión locales, y ha creado empleos.
Ha formado a más de 20.000 trabajadores técnicos africanos. Cada año, los mejores entre ellos tienen la oportunidad de recibir capacitación en China para mejorar sus habilidades profesionales y elevar su nivel de conocimiento técnico. Ahora tienen ingresos estables trabajando en campos como la ingeniería, mercadotecnia, gestión financiera y servicios posventa. El personal capacitado no solo garantiza el funcionamiento sostenible del proyecto, sino que también contribuye a la promoción y popularización de las tecnologías digitales en las zonas rurales.
Socorro es agricultor en la provincia del Sur, en Zambia. Años sucesivos de sequía y una fuerte caída en el rendimiento de su cosecha lo obligaron a convertirse en un trabajador migrante para ganarse la vida. Sin conocimientos ni habilidades técnicas, luchaba para conseguir un trabajo.
Por casualidad, se convirtió en uno de los empleados del servicio posventa del proyecto. Le llevó solo un mes aprender a ajustar y realizar el mantenimiento de los dispositivos de televisión por satélite en 30 aldeas. Luego quedó encargado del servicio posventa y de las tareas de mantenimiento en la aldea más cercana a su hogar. Ahora, además de tener un ingreso estable, también es muy bien recibido por los pobladores.
En Zambia hay más de 500 empleados del servicio posventa que, al igual que Socorro, están muy agradecidos con el proyecto y con el Gobierno chino. Como dijo Socorro: “El proyecto de televisión satelital no solo me ha dado trabajo, sino que también me ayudó a adquirir habilidades. Eso es lo que más quería”.
Miembros de una familia viendo juntos televisión por satélite
El presidente Lungu calificó el Proyecto de Acceso a la Televisión Satelital para 10.000 Aldeas en África como un “hito en el desarrollo de la sociedad de la información de Zambia, que ha ayudado a mejorar la calidad analítica y la conciencia cívica de nuestra gente, y a construir una Zambia sabia sin que nadie se quede atrás”.
Todos los países de África cubiertos por el proyecto comparten el mismo sentimiento.
En enero de 2019, cuando se completó el proyecto en Uganda, se llevó a cabo una ceremonia de finalización, la primera de este tipo en África. En el evento, Rebecca Kadaga, presidenta del Parlamento de Uganda, manifestó su más sincero agradecimiento al Gobierno chino por su amistosa ayuda durante tanto tiempo. Añadió que el Proyecto de Acceso a la Televisión Satelital para 10.000 Aldeas en África “impulsará en gran medida el desarrollo de los servicios de televisión digital en Uganda, mejorará efectivamente las condiciones locales de información y comunicación, y contribuirá positivamente al bienestar de los ugandeses y a la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas”.
Assumpta Ingabire, secretaria permanente del Ministerio de Gobierno Local de Ruanda, destacó que el proyecto ha ayudado a los ruandeses a “comprender mejor el mundo, a tener una vida cultural más rica y a aumentar sus conocimientos y habilidades, al garantizar el acceso a los servicios de televisión por satélite”.
“El Gobierno y el pueblo de Ruanda agradecen a China por la valiosa asistencia”, agregó la funcionaria.
El mayor alcance del Proyecto de Acceso a la Televisión Satelital para 10.000 Aldeas en África radica en que puede mejorar las condiciones educativas locales y abrir caminos hacia un futuro mejor.
Umbi es una de las 500 aldeas en Zambia que se benefician del proyecto. Ubicada lejos de centros urbanos, la ciudad más cercana está a 100 km y para ir a Umbi desde allí, hay que viajar primero a través de una zona llena de pantanos y luego atravesar un terreno gravemente desertificado.
Al amanecer, Warm, el rector de la escuela de la aldea de 56 años, miraba hacia la distancia desde en una colina cerca de la escuela. No volaba ni un solo pájaro sobre el riguroso horizonte.
¡Qué ansiedad! Warm tomó el teléfono celular y llamó al número que había estado marcando decenas de veces. Había anhelado este día por mucho tiempo, el día en que la aldea tendría acceso a la televisión por satélite.
—¿Ya casi llegan? Estoy esperando— preguntó a la persona que había llamado.
—No te preocupes. Estamos a solo unos kilómetros de distancia— fue la respuesta.
Al escuchar eso, Warm no pudo esperar más. Bajó trotando la colina hacia la entrada de la aldea mientras asentía por el teléfono.
—¡Ah! Ah! ¡Miren, el automóvil de instalación de televisión está llegando!— gritó un niño.
Entre 30 y 40 niños de su misma edad corrieron descalzos hacia el vehículo todoterreno que se acercaba.
Warm también llegó al lugar. Su frente bañada en sudor reflejaba los fuertes rayos solares, pero no tenía tiempo para secarse. Cuando llegó hasta el vehículo, solo acertó a decir “bienvenidos” y “gracias” repetidamente, pues tenía la garganta seca por la carrera.
En un aula de la escuela, los visitantes instalaron con destreza el aparato, que después de varios ajustes comenzó a recibir la señal digital. Niños curiosos pululaban alrededor del proyector, moviendo sus manos frente a la cámara. Parecían haber encontrado un nuevo continente cuando vieron las imágenes proyectadas sobre sus manos, mientras sus ojos se iluminaban de curiosidad y emoción.
Cuando el equipo del proyecto se fue, los niños entusiasmados brincaron tras de ellos, saludando, sonriendo y vociferando: “¡Gracias, China!”. La ternura y sinceridad de sus voces conmovió a todos en el lugar.
En Kenia, el equipo del proyecto instaló un sistema de proyección de energía solar en un enorme salón público de la Escuela Primaria Milimani, donde se puede acomodar a cientos de estudiantes. Kent, el rector de la escuela, estaba muy emocionado: “El proyector y los programas de televisión gratuitos harán posible el aprendizaje digital de los estudiantes y ampliarán sus horizontes”, previó.
Foto grupal de estudiantes
El proyector también ha aumentado el número de maestros calificados en la escuela. En aquel momento, las escuelas de Kenia estaban participando en un festival de música, pero a la Escuela Primaria Milimani se le dificultaba conseguir un maestro de baile para sus estudiantes. Sin embargo, gracias al proyector, encontrarlo finalmente se hizo posible. Podían ver a los maestros de las otras escuelas y aprender los pasos.
Leka, un estudiante keniana, describió su experiencia de aprendizaje con el proyector: “La primera vez que lo usamos fue en una clase de matemáticas, para estudiar gráficos. Antes de esto, realmente odiaba la clase de matemáticas porque no entendía ni una palabra de lo que decía el maestro. Pero con el proyector fue mucho más fácil entender gráficos. Antes, obtenía solo 50 puntos en el examen de matemáticas, pero ahora obtengo 80 puntos”.
El acceso a la televisión por satélite ha enriquecido la vida de Bella, una maestra jubilada de 67 años en Kenia, y la de su familia. Bella cuenta: “Ver noticias internacionales es muy importante, pues te enteras de lo que está sucediendo en el mundo y te motiva a progresar”. La nieta de Bella ahora se está preparando para ir a la universidad. Influenciada por su abuela, quiere ser programadora y desarrollar software para ayudar a Kenia a prosperar utilizando alta tecnología.
Al enterarse de que se había instalado un televisor en la escuela, muchos aldeanos volvieron a enviar a los hijos que habían abandonado los estudios.
Desde su lanzamiento en agosto de 2017, el Proyecto de Acceso a la Televisión Satelital para 10.000 Aldeas en África ha ayudado a cerca de 10.000 aldeas en más de 20 países africanos a recibir la señal de televisión digital.
El proyecto tardó solo seis meses en 2019 en poner fin a los días sin televisión digital de 2.400 aldeas remotas en Zambia, en el sudeste de África, Ruanda en África Central, Kenia en el Este y Costa de Marfil, Ghana, Nigeria y Camerún en el Oeste de África. Comenzaron los trabajos en mayo y los completaron en noviembre.
El 10 de mayo de 2019, el proyecto se completó en Ghana, haciendo posible que 300 aldeas remotas vieran televisión por satélite.
El 24 de mayo, se completó el proyecto en Ruanda, lo que significaba acceso gratuito a la televisión por satélite para 900 lugares públicos y 6.000 hogares en 300 aldeas.
El 14 de junio, se completó la etapa del proyecto en Zambia, beneficiando a 1.500 lugares públicos y a 10.000 hogares en 500 aldeas.
El 29 de octubre, el proyecto se completó en Nigeria, permitiendo a las personas en 1.000 aldeas ver programas de televisión por satélite.
El 14 de noviembre, el proyecto se completó en Camerún, brindando acceso a la señal de televisión digital por satélite a 300 aldeas.
El Proyecto de Acceso a la Televisión Satelital para 10.000 Aldeas en África ha permitido que las personas que viven en áreas rurales remotas y empobrecidas de África vean, conozcan y exploren el mundo. Ha plantado semillas de esperanza en los corazones de los niños, que, con el paso del tiempo, germinarán y se convertirán en grandes árboles. De este modo, el proyecto los ha motivado para que salgan hacia un mundo más amplio y que así mejoren sus vidas.
Reseña del proyecto
En la Cumbre del Foro de Cooperación China-África celebrada en Johannesburgo, Sudáfrica, en diciembre de 2015, el presidente chino, Xi Jinping, anunció que China implementaría diez planes de cooperación con África en los siguientes tres años, incluyendo un plan de conectividad cultural y personal para brindar conexión de televisión por satélite a 10.000 aldeas africanas.
StarTimes, un operador chino de televisión digital, fue el encargado de implementar el proyecto en África y lanzó el proyecto de televisión por satélite en 2017. En la actualidad, el proyecto ya se ha completado en Ruanda, la República del Congo, Uganda, la República Centroafricana, Burundi, Kenia, Madagascar, Malawi, Ghana, Guinea-Bissau, la República Democrática del Congo, y Zambia, entre otros países. El Proyecto de Acceso a la Televisión Satelital para 10.000 Aldeas en África ha enriquecido la vida cotidiana de los africanos, ha roto la barrera de información y ha jugado un importante papel en el apoyo al desarrollo de la educación en África.